me hubiera gustado verte tocar; por que me gustas tocando.
ganas de sentirte, de bañarme contigo, de volver a ser el bullicioso mar de sombras que somos cuando nos dejamos convencer.
hoy tomo nota de tu cuerpo como si repasara los rasgos clandestinos de nuestros sentimientos.
qué somos; si no faros distantes. seres que se desvanecen en las sombras de la noche.
me das miedo porque no se que hacer; porque tus labios me invitan a besarte a recorrer tu cuerpo a beber el sabor cálido de tu aliento y llorarte profundamente; llenarte de mis lágrimas y dejarte correr, verte lejos, sentirte lejos; como cuando suspiras tu placer quedito a la luz de las ventanas amplias de tu cuarto y ese piano que no me recuerda a nada y sin embargo su soledad me pertenece. ocupa un sitio que fue mio. su angustia alguna vez compartida por mi cuerpo que adivinaba el movimiento de tus dedos, que traducía tus gestos, que esperaba tras la puerta y en el lento transcurrir de las horas frías de la noche;bajo tu casa, ebria de alcohol y de culpas y de olvido y de ti y la promesa de tu nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario