ayer te vi lejanamente
como en el reflejo de un lago quietísimo.
Ayer te vi y luego vi tus ojos,
no reconozco el espacio
o las fronteras de la pulcritud,
no reconozco
no miro siquiera
no me sonrojo
Dedico mi vida a destrozar el júbilo
a deshacer esperanzas
o anécdotas
o frases
Dedico mi noche a rebanar
clandestinamente
pedazos de mi alma.
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