Me gusta escuchare respirar de cerca, dormirme en tu hombro saber que estas.
he decidido renunciar no porque no valga la pena pelearte, arrancar un par de dientes y ojos, si no porque no puedo, fuimos demasiado sutiles, demasiado nosotros mismos, ojalá no te hubiera enseñado el espejo, ojalá te hubiera besado cuando pude.
No quiero terminar suicidándome, no por miedo,
cada día se vuelve en realidad algo mucho más asimilable,
no quiero porque daría lo mismo.
No me extrañes, déjamelo a mi, yo soy la que no sabe como despedirse, la que prefiere bajar la mirada, la que no te reta, no puedo.
aun me tiemblan las piernas, aun quiero prolongarte , olerte entre sueños robar un poco de tu mano sobre mi cara.
El problema es que ya no aguanto el mundo, la gente a la que amo y admiro me retiene, los dulces no significan lo mismo,
el sexo no significa lo mismo,
la muerte es una posibilidad muy tentadora.
sigo esperando que la trampa aparezca y se lleve todo a la mierda.
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